Por una Universidad integrada

CARTA DE APOYO A LA CANDIDATURA DE ÁLVARO RICO A RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA

Julio, 2014

A la comunidad universitaria y al país todo:

En los últimos años la Universidad de la República ha emprendido un camino de transformaciones profundas para dar respuesta a los cambios que esta sociedad y este tiempo exigen. Se trata, entre otras cosas, de lograr un incremento sustancial del acceso al conocimiento por parte de toda la sociedad, generalizar la enseñanza avanzada, lograr niveles de excelencia académica en todas las áreas del saber, transformar la estructura de la Universidad para atender a las transformaciones que ocurren en aquellas áreas, y vincular de manera más orgánica la creación de conocimiento y su uso socialmente valioso, de forma de atender a las necesidades del país. Nuestra Universidad ha empezado a recorrer ese camino de cambios desde su esencia, construida sobre la base de los principios de la Universidad Latinoamericana; lo ha hecho desde el cogobierno democrático y la autonomía conectada con la sociedad.

Hoy nos encontramos frente a una nueva elección de rector. Nuestra institución tiene una conducción colectiva, y allí está su fuerza, pero no hay dudas de que la figura del Rector es importante y marcará en gran medida la etapa que sigue. Los abajo firmantes estamos convencidos de que es necesario continuar, consolidar y desarrollar creativa y críticamente el proceso de Reforma Universitaria, y para ello acompañamos la candidatura del profesor Dr. Álvaro Rico Fernández como rector de nuestra Universidad de la República. Lo hacemos en la convicción de que en su trabajo como decano de la Facultad de Humanidades y miembro del Consejo Directivo Central ha demostrado reiteradamente su compromiso con este proceso de transformaciones, al que ha realizado aportes particularmente valiosos. Lo hacemos en conocimiento de su trayectoria académica y de su compromiso militante en favor de la justicia y los derechos humanos.

El profesor Rico ha tenido una extensa trayectoria en nuestra Universidad. Su trabajo de investigación en historia reciente y derechos humanos es conocido por el demos universitario y por la población en general. Ha coordinado el equipo de investigadores de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente, desde sus inicios en el año 2005 hasta la actualidad y ha asistido como perito técnico a numerosos juicios por delitos de lesa humanidad, tanto a nivel nacional como en el extranjero. Su compromiso con las causas populares es indiscutido. Recientemente coordinó el grupo de docentes universitarios que elaboraron un consustanciado informe que fundamentó el posicionamiento de la Universidad en contra de la propuesta de reforma constitucional para bajar la edad de imputabilidad.

Su aporte desde la docencia ha sido ininterrumpido desde su regreso del exilio, incluso en su pasaje por el Decanato de la Facultad. Ha participado además en infinidad de conferencias e instancias de divulgación de su labor, tanto en el país como en el extranjero. Su contribución académica lo presenta como un universitario que, en el compromiso con temas cruciales para el país, ha buscado la excelencia en su desempeño. Junto a su labor académica ha desarrollado una extensa actividad de construcción institucional. Aportó desde su regreso al país a la creación del Centro de Estudios Interdisciplinarios Uruguayos de la FHCE, centro que dirigió desde 2003 hasta que asumió el Decanato de la Facultad. Participó activamente en la creación y consolidación del Espacio Interdisciplinario de la Udelar. Desde 2010 es decano de la FHCE, continuando un proceso de transformación institucional a través de la aprobación e implementación de nuevos planes de estudio y nuevas carreras (algunas compartidas con otros servicios universitarios), una mayor vinculación con la ANEP, mejoras edilicias, fortalecimiento de la investigación y la extensión, apoyo institucional a los egresados de la Facultad, así como el desarrollo de carreras en diversos puntos del territorio nacional, entre otras. Su capacidad de conformación y dirección de equipos de trabajo es reconocida dentro y fuera de la Institución, así como su firme convicción de que es en el pleno ejercicio de la autonomía y el cogobierno que la Universidad mejora y avanza.

Ha defendido, impulsado y trabajado en iniciativas tendientes a la construcción de un Sistema Nacional de Educación Pública y a la mejora de nuestra Universidad: en la excelencia de su investigación, en la actualización y mejora de sus planes de estudio, y en el vínculo con las necesidades del país y en la búsqueda de soluciones. Su conocimiento de las distintas áreas académicas que conforman la UdelaR y de la importancia del desarrollo de la ciencia y la tecnología para alcanzar un mayor grado de autonomía nacional, se ven enriquecidas por su visión desde las ciencias sociales y las humanidades.

Estamos convencidos que el futuro inmediato de la educación del país y de la Universidad de la República requieren de un Rector que reúna consensos internos, comprometido con el proceso de continuidad y enriquecimiento de transformación universitaria. Proceso que entendemos muestra ya algunos avances importantes, tales como la aprobación e instrumentación de la Ordenanza de Estudios de Grado, incrementando el número de ingresos así como también el de graduados del sistema; la regionalización como proceso de construcción de Universidad en todo el país; la implementación de programas específicos para desarrollar una investigación de excelencia en numerosas áreas universitarias; la ampliación del número de docentes con dedicación total —significando el mayor incremento (absoluto y relativo) del programa en su historia—; el avance en la expansión de la extensión y su integración a la formación de miles de estudiantes, articulándola con la enseñanza e investigación, y la creación de nuevas estructuras propiamente interdisciplinarias.

El avance ha sido significativo, sin embargo restan muchos aspectos a mejorar y otros en los que aún resulta necesario crear las condiciones para construir los cambios imprescindibles. Es el momento de confirmar que seguiremos por el rumbo trazado, y a partir de una profunda discusión colectiva, corrigiendo errores y ajustando procesos, continuar trabajando en la consolidación de una Universidad al servicio del país.